3.7.07

Prólogo de una hibernación
*
Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Lueve
todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el
balcón con goterones cuajados y duros, que hacen
plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de
otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo
alto del marco de la ventana; se queda temble-
queando contra el cielo que la triza en mil brillos
apagados, va creciendo y se tambalea, y va a caer y
no se cae, todavía no se cae. Está prendida con
todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se
agarra con los dientes mientras le crece la barriga;
ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pron-
to zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad
en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en
seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran;
me parece ver la vibración del salto, sus piernitas
desprendiéndose y el grito que las emborracha en
esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas,
redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
*
*
Los famas para conservar sus recuerdos proce-
den a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego
de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo
envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y
lo colocan parado contra la pared de la sala, con un
cartelito que dice: "Excursión a Quilmes", o
"Frank Sinatra".
Los cronopios, en cambio, esos seres desorde-
nados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la
casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el
medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician
con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y
también: "Cuidádo con los escalones". Es por eso
que las casas de los famas son ordenadas y silen-
ciosas, mientras en las de los cronopios hay gran
bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan
siempre de los cronopios, y los famas mueven la
cabeza comprensivamente y van a ver si las etique-
tas están todas en su sitio.
[Julio Cortázar, Historias de cronopios y de famas ]

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Aplastamiento de las gotas, y Conservación de los recuerdos.
Solo me resta aplaudir...

Anónimo dijo...

Y ni te hubieras molestado en derramar el café, que ahora hace siluetas de animalitos en la mesa.
Ahora chapoteando me entero de las cigueñas, de los divanes, de las tostadas desaparecidas y los reveldes que abordaron tus agallas.

Yo jamás te dí garantías contra los cristales rotos, contra las bombas de tiempo (que admito, suelo colocar), ni prometí ambulancias para los heridos. No chiquita, eso te lo prometiste a vos por mi.

.. Ni contra los llamados de mi alter ego, que encima cuando la atiendo me corta. tu tuu tu... Siempre me encuentro con ese tonito, que yo sé me lo está tirando una máquina, pero es ella, es ella.

Te estás cortando con los critales, chiquita.

Sabías que me iba a cortar. Dejaste que me cortara... y no me digas chiquita.

Lusmala dijo...

tenés una extraña habilidad para leerme los pensamientos...tom, gracias. tomámos una birra el viernes? hay un recital amigo por palermo, veníte.

Anónimo dijo...

Se dice "los rebeldes que abordaron tus agallas".

Anónimo dijo...

Ups...right! puaj! "reveldes"... era obvio q no estaba pensando. sorry!

Anónimo dijo...

Le pasa a cualquiera. No te apures. Pero tratemos de usar menos anglicismos como "right" y "sorry" y cuidemos nuestro lenguaje, que vale oro.

Lusmala dijo...

venga, anónimo,ponte un nombre que me ponen un poco neurótica las correcciones susurradas desde el más allá...o será "del lado de acá"?

pd,españolismos valen?

Anónimo dijo...

Si valen. ¿Alguna vez existió un anonimato menos anónimo que este?