26.5.07

(confesionario)
a veces los pequeños gestos que hacen a nuestra subjetividad más íntima son un tanto, eh...especiales. algunos ejemplos:
en nuestro grupo de amigas todas hemos sido camareras, motivo por el cual (en verdad quiero suponer que ése es el motivo) a una de ellas le molesta muchísimo, la contractura, la pone mal, ser victima del mal servicio de una camarera resentida en su condición de clase (variables: clase popular mala onda, clase media venida a menos y por eso mala onda, o simplemente clase media laburando de camarera mala onda). el caso es que, más allá de todo eso, a ella la puede poner muuy nerviosa el mal rollo de una camarera (realmente deberían presenciarlo para ver de lo que hablo).
tengo otra amiga especial de muy bajo perfil (esto último es muy importante para lo que sigue) que cuando asiste a un casting para alguna publicidad o película, se desnuda ante la cámara mucho antes de que alguien se lo pida. es mi amiga buena onda de bajo perfil.
y tengo otra amiga (la más ¿normalita? de todas) que es capáz de levantarse por teléfono! al chico del delivery, y a la vez, discutirle hasta el hartazgo -y hacer que vuelva a venir si así lo cree necesario- si es que algo de todo el pedido, viene equivocado. siempre hace falta tener una amiga así!
como de mis miserias no hablo mucho, sólo me pronunciaré brevemente acerca de algo: tengo totalmente asumido que aunque no quiera, hay pocas cosas que me perturben más que Gastón Pauls.
perdón Gastón, perdón.

5.5.07

me interesa contar una intimidad.
por supuesto(¿?) que no es propia aunque aclaro que tengo autorización para reflexionar brevemente acerca de lo que sigue: y es que a mi hermana le gustan los chicos con nombres de animales.
lo confesó hace unos días sin darse cuenta cuando manifestó su incipiente enamoramiento
(que no es lo mismo que estar enamorado) hacia un chico del cual desconoce el nombre (pienso que el amor tiene esas cosas que me convierten en fan) pero al que apodan "el perro".
para ella el sobrenombre de su 'chico' no tiene nada especial, -hecho que demuestra la naturalización del mecanismo y lo perverso que a veces puede ser el inconsciente de una persona-, pero yo
-que no soy ella- , no pude dejar de asociar al actual "perro", con -sus otros ex's- "el gato, "el mulo", y "el mono".
en ese orden fue increscendo mi asombro a la par de mi necesidad de querer compartir tamaño descubrimiento con ustedes. algunos que conozco aplaudirían diciendo: "cojonudo!". pero, quién da más?

2.5.07

Colores de un otoño porteño



(a-típico otoño)